Santo Domingo.- La Cruz Roja Dominicana y la Universidad Tecnológica del Cibao Oriental (UTECO) han firmado un convenio de colaboración con el objetivo de establecer mecanismos para la capacitación y captación de sangre y hemoderivados. Este acuerdo garantizará la reserva y suministro de estos vitales recursos a la comunidad académica en situaciones de necesidad.
El convenio fue suscrito por la rectora de UTECO, ingeniera Marilyn Díaz Pérez y el presidente de la Cruz Roja Dominicana, doctor Miguel Sanz Flores. Ambas entidades se comprometen a promover y desarrollar una amplia gama de programas académicos, diplomados, conferencias, cursos, simposios, talleres, asesorías y jornadas de orientación. Estas actividades estarán orientadas a capacitar a voluntarios, servidores y colaboradores en la prevención y alivio del sufrimiento humano.
Compromisos y Beneficios del Convenio
En el marco de este convenio, se coordinará la creación de un club de donantes y se llevarán a cabo jornadas de sensibilización y orientación para incentivar la donación de sangre de manera voluntaria. Además, UTECO se compromete a proporcionar el espacio físico necesario para la formación, certificación y preparación de los colaboradores de la Cruz Roja Dominicana, según los programas de capacitación acordados previamente.
En ese sentido, el doctor Miguel Sanz Flores destacó que este acuerdo es una apuesta a la excelencia y representa un crecimiento significativo en la responsabilidad social institucional. “Este acuerdo es de vital importancia porque a través del mismo se beneficiarán, tanto la comunidad educativa de la provincia Sánchez Ramírez, como la Cruz Roja Dominicana y en sentido general la comunidad”, subrayó Sanz Flores.
Impacto en la Comunidad
La firma de este convenio entre la Cruz Roja Dominicana y UTECO no solo fortalece la cooperación interinstitucional, sino que también refuerza el compromiso con la formación y el bienestar de la comunidad educativa y de la sociedad en general. La implementación de estos programas contribuirá significativamente a la mejora de la capacidad de respuesta en situaciones de emergencia y a la promoción de una cultura de donación voluntaria de sangre.
A s vez, la colaboración entre estas dos instituciones es un paso decisivo hacia el fortalecimiento de los lazos comunitarios y la consolidación de una red de apoyo que busca aliviar el sufrimiento humano y mejorar la calidad de vida de todos los involucrados.
