Santo Domingo. – La obesidad y la diabetes están estrechamente relacionadas y representan serios riesgos para la salud, según explicó el doctor Francisco Méndez, médico internista de Hospiten Santo Domingo, en el marco del Día Mundial de la Diabetes celebrado el 14 de noviembre.
“La obesidad no solo eleva el azúcar en la sangre, sino que su impacto en los vasos sanguíneos genera complicaciones vasculares graves que pueden llevar a la muerte”, destacó el especialista. La condición, que afecta al 70% de la población dominicana, se caracteriza por un estado inflamatorio que interfiere en el funcionamiento adecuado de la insulina, lo que lleva al desarrollo de prediabetes y diabetes tipo 2.
Méndez explicó que la insulina es la «llave» que permite a las células del cuerpo utilizar el azúcar de los alimentos. Cuando la obesidad afecta esta función, el páncreas comienza a producir insulina en exceso, generando complicaciones adicionales.
El médico enfatizó que una pérdida de peso del 10% o entre 4 y 5 kilos puede mejorar significativamente la resistencia a la insulina y reducir los niveles de glucosa en sangre. Además, recomendó evaluaciones médicas periódicas para personas mayores de 35 años, especialmente aquellas con antecedentes familiares de diabetes o colesterol alto.
“Regulando el peso, podemos prevenir complicaciones asociadas como la presión arterial alta, la apnea del sueño, y la resistencia a la insulina, lo que mejora considerablemente la calidad de vida”, añadió el especialista.
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