El ingeniero Audy Francisco Puyosa, MSc. Academic Manager, asegura que, en el caso de las patologías relacionadas con el trabajo, la responsabilidad personal y las propiamente ocupacionales, existen agentes en los procesos industriales que pueden mimetizarse y camuflar sus efectos al imitar los causados por enfermedades simples.
Todos tenemos la posibilidad de enfermarnos. De hecho, biológicamente existen personas más susceptibles a enfermarse de forma general; y en lo particular, también están los que son más susceptibles a cierto tipo de patología, bien por predisposición individual o por algún marcador genético (por sexo o raza) asociado con esa patología.
Y es que las enfermedades pueden parecer algo insidiosas, dejando en claro que sus efectos siguen ciclos biológicos, sin considerar gustos, creencias o conductas. Solo se rigen por condicionantes asociados con condicionantes epidemiológicos.
En el caso de las patologías relacionadas con el trabajo y las propiamente ocupacionales, estos condicionantes están asociados con la exposición indebida a ciertos agentes, en función del tiempo de exposición, la dosis de exposición y, naturalmente, los factores de riesgo individual de los trabajadores; sin que esto limite otros factores.
En todo caso, es importante que quienes nos encontramos en condición de exposición por motivos ocupacionales entendamos que los procesos patógenos pueden variar en las patologías ocupacionales con relación a las prevalentes. ¿Qué significa esto?
Existen agentes en los procesos industriales que pueden mimetizarse, camuflar sus efectos al imitar los causados por enfermedades simples. Esto implicará que un médico general o internista, sin la correcta preparación en medicina ocupacional, puede pasar por alto la relación causa efecto de la exposición en el lugar de trabajo con el cuadro mostrado, pudiendo generar un diagnóstico que solo resultaría en una acción paliativa a los síntomas, sin generar efectos reales sobre las causas subyacentes.
Es necesario estar alertas pues algunos agentes pueden generar síntomas compatibles con una influenza estacional, intoxicación alimenticia o anemia general.
Es recomendable que las personas que se encuentran en condición de trabajo (principalmente los asociados directa o indirectamente con procesos industriales) se apoyen en médicos ocupacionales para su evaluación en caso de cualquier cuadro sintomático.
Tengamos claridad de que es nuestro entorno laboral el principal predisponente a cambios biológicos. Por ello recordamos la frase de Bernardino Ramazzini…
«Cuando llegues a la cabecera de tu paciente, pregúntale en qué trabaja, para ver si en la búsqueda de su sustento, no radica la causa de su mal.»
