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Beatriz Espina: «Necesitamos de adultos con salud sexual, para educar a los niños en materia»

Beatriz Espina: "Necesitamos de adultos con salud sexual, para educar a los niños en materia"
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Entrevista a Beatriz Espina, especialista en conducta humana, sexología y educación en el marco del 04 de septiembre el Día Mundial de la Salud Sexual. La reconocida escritora y conferencista habló sobre la importancia de la salud sexual, los derechos, exigibilidad y libertad en este ámbito y su perspectiva en Latinoamérica, además de dar a conocer el impacto de la pandemia en la intimidad y ofrecer tips para mejorar el bienestar realacionado al placer.

1.    ¿Cuál es su definición de “Salud sexual”?

La salud sexual se define por la plenitud biológica, emocional, íntima, psicológica y placentera sobre nuestro cuerpo. Sin embargo, como especialista puedo añadir que salud sexual también es:

  • Reconocer tus deseos sexuales.
  • Aprender a darle el permiso a tu cuerpo para explorar sus gustos.
  • Aprender a decir NO cuando algo no te apetece.
  • Tener la suficiente bondad sobre nosotros mismos para no permitir abuso y a la vez para permitir lo mejor.

Básicamente a reconocer, a ser nobles con lo que sentimos y a no caer en el prejuicio que es una sombra que te obstaculiza tu felicidad íntima.

Salud sexual también es aprender a pedir exámenes previos a la intimidad, así como tener un control de los mismos sobre ti: exámenes de ITS, urólogo, ginecólogo y sexólogo. También es recibir educación en materia y estar informados sobre nuestro cuerpo, cambios del mismo y reconocerlos. Así mismo es:

  • Disfrutar el orgasmo femenino o masculino sin la presión de «cumplir», sin el miedo de «ser unas máquinas sexuales», sin fingir orgasmos, sin pensar en: debo decir que sí a todo y acostarme solo para que no me sea «infiel».
  • No presentar tabúes, es naturalizar el tema para entender que es una bendición y no un pecado.
  • Respetar acuerdos, comunicar intereses y renovar tareas en la intimidad de la vida en pareja.
  • Reconocer tus fantasías sexuales sin escándalo.
  • Respetar las decisiones de otros en cuanto a su orientación e identidad.

Es comprar un juguete sin miedo.

Salud sexual, por otra parte más epistemológica, también es reconocer el amor como parte de la intimidad, de nuestra energía sagrada del cuerpo y la valoración del mismo para no acostarte con cualquier persona.

Es, sencillamente, amar nuestro cuerpo y amar el de la otra persona. Entender que la sexualidad va mucho más allá del coito y la intimidad es su sello de oro.

Necesitamos de adultos con salud sexual, para educar a los niños en materia.

2.    De acuerdo a su experiencia, ¿cree que se garantizan los derechos sexuales de las mujeres y los hombres en Latinoamérica y el Caribe?

No es notorio que se garanticen los derechos sexuales de mujeres y hombres. Me atrevo a decir que todo se encuentra distorsionado y falta mucha educación sexual. No se cumplen naturalmente los derechos bajo mi óptica, sino se exigen.

3.    Desde una perspectiva más individual, ¿cómo una persona puede exigir y cumplir con sus derechos sexuales?

Una persona puede exigir y cumplir sus derechos sexuales ÚNICA y estrictamente cuando reconoce el término de salud sexual, cuando reconoce sus derechos como la educación, la elección sobre sí misma, derecho a la confidencialidad, derecho a decidir sobre opciones reproductivas, derecho a la libre opinión, derecho al respeto sobre otros, derecho a la atención y garantía de la salud sexual.

El tabú sigue e incluso fue reforzado.

Aparte de este reconocimiento, anteriormente mencionado, hay algo que se denomina AUTOESTIMA cuando una persona tiene amor sobre su cuerpo, hará valer sus derechos de manera natural porque sencillamente no va a asumir una vida sexual que no le apetezca y que no le garantice su plenitud. He allí donde la persona hará valer sus derechos y exigir.

Lo triste es que tenemos que aprender a exigir algo que debería de ser dado sin pedirlo. Por ejemplo, ahora las redes sociales bloquean contenido educativo, pero los videos musicales donde ves el perreo sí está bien. Por eso digo que todo está distorsionado.

4.    ¿Considera que la sexualidad sigue siendo un tema tabú en nuestra sociedad?

Sí, todavía sigue siendo un tabú. Aunque a simple vista no parezca, pero cuando tocas estos temas a profundidad, te das cuenta que sí. Mas que todo hay tabúes en algunos hombres por el machismo (no todos) y en las mujeres por miedo a ser mal vistas (la moral) y un tabú que va creciendo, pues ahora mismo se habla del sexo no binario, de la pansexualidad, de relaciones abiertas, del poliamor. Entonces se instauraron nuevos temas (que hace años ya existían) pero en una generación que aún tiene prejuicios, miedos y carencia de valores. Por tal motivo, el tabú sigue e incluso fue reforzado. Algunas personas se niegan a entender los cambios, los deseos, los intereses. Es miedo.

Yo siempre les digo a las personas: » Mientras más sepas de sexo, menor es el riesgo de hacer algo equivocado».

5.    Para hombres y para las mujeres, ¿qué tips o consejos claves puede dar para alcanzar el bienestar sexual?

1. Autoconocimiento de tu cuerpo.

2. Hazte el amor tú y después deja que otra persona te lo haga.

3. Busca la educación sexual y ve a terapia si presentas alguna alteración.

4. Sé libre de comunicarte si algo no te apetece. En el sexo, aprender a decir SÍ o a decir NO es muy importante (aquí haces valer tus derechos).

5. Pide exámenes de salud y cuida la tuya antes de cualquier encuentro.

6. Si tienes una pareja estable, no le seas infiel solo porque algo no anda bien, antes de eso busca ayuda profesional.

7. Goza de tu autonomía, siente tu energía sexual vibrar cuando caminas.

8. Aprende a seducir sin miedo al rechazo.

9. No tengas miedo a los juguetes sexuales, son riquísimos y jamás van a reemplazar al placer humano, pero sí te van a ayudar mucho a jugar.

10. Muévete, besa, lame, gime, fluye, uh que rico. VIVE.

6. ¿Ha afectado la pandemia la sexualidad?

Sí ha afectado la sexualidad el 70% de las parejas en Latinoamérica se divorciaron por rutina y el otro 20% sin pareja, en la desesperación de no tener con quien. Entonces pasó que, en ambos casos, la sexualidad fue pausada y otro 10% sintió que su libido sexual se aumentó (pues hay personas que el estrés las excita y el encierro también).

En las parejas el agobio del encierro y la rutina. En los solteros, la agonía de no poder encontrar a nadie por miedo al contagio. En otras tantas, su libido aumentó, en el encierro hicieron el amor más que nunca y hasta muchas se casaron.

Pero es necesario acotar que toda persona que tuvo Covid-19 también presentará cambios hormonales y neurales posterior a la sanidad. Muchas después del coronavirus pierden el apetitito sexual y otras lo recuperaron. Esto ocurre porque esta enfermedad toca nuestro sistema nervioso central, hormonas y neuronas también.

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