Día Mundial de la Prematuridad: Concientización y apoyo para mejorar el cuidado de los bebés nacidos antes de término

Santo Domingo.- Cada 17 de noviembre, el mundo conmemora el Día Mundial de la Prematuridad, una fecha clave para generar conciencia sobre los cuidados especiales y desafíos que enfrentan los bebés nacidos antes de las 37 semanas de gestación. Estos nacimientos, considerados prematuros, representan un reto tanto para las familias como para el sistema de salud. En 2024, organizaciones como la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la Alianza Neonatal y la marca de cuidado infantil Huggies® de Kimberly-Clark se unen en un llamado mundial para sensibilizar a la sociedad y promover la atención adecuada para estos «pequeños guerreros».
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2020 nacieron 13.4 millones de bebés prematuros a nivel mundial, de los cuales 1.2 millones fueron en América Latina y el Caribe. En República Dominicana, datos del Ministerio de Salud Pública, el Servicio Nacional de Salud (SNS) y la OPS indican que el 7% de los nacimientos corresponden a bebés prematuros. Este grupo necesita cuidados médicos especializados debido a su vulnerabilidad y mayores riesgos de salud.
Desafíos de la prematuridad y medidas de prevención
La prematuridad puede tener múltiples causas, desde problemas en la gestación y embarazos múltiples, hasta condiciones de salud de la madre como infecciones crónicas y malos hábitos alimenticios. Sin embargo, la mayoría de los nacimientos prematuros ocurren de manera espontánea, sin una causa identificable. Para reducir el riesgo de prematuridad, los especialistas recomiendan controles prenatales regulares, los cuales permiten detectar factores de riesgo y fomentar hábitos saludables, como una dieta balanceada, ejercicio moderado y evitar el consumo de tabaco, alcohol y drogas.
El nacimiento prematuro encabeza las causas de mortalidad en niños menores de cinco años. En 2019, la OMS informó que alrededor de 900 mil niñas y niños murieron en el mundo debido a complicaciones asociadas con la prematuridad. Para estos casos, existen medidas de soporte vital que pueden marcar una diferencia en la salud y supervivencia de los recién nacidos, como el Método Mamá Canguro (MMC), que consiste en mantener contacto piel a piel entre el bebé y sus cuidadores por al menos 20 horas diarias. Esta práctica ayuda a regular la temperatura y respiración del bebé, fortalece el vínculo emocional y fomenta la lactancia materna. La OMS y UNICEF recomiendan el MMC como una intervención fundamental para todos los bebés prematuros.
Además, iniciar la lactancia materna en la primera hora de vida y mantenerla de manera exclusiva hasta los seis meses es crucial. La familia y el entorno cercano juegan un papel esencial para proporcionar el apoyo y amor necesarios, que contribuyen al desarrollo y adaptación del bebé durante sus primeras semanas de vida.
Las organizaciones de salud a nivel global instan a gobiernos y comunidades a continuar con los esfuerzos para garantizar que todos los bebés prematuros, independientemente de dónde nazcan, reciban los cuidados necesarios para su óptimo desarrollo y bienestar.