ONU advierte que recortes en fondos estadounidenses podrían revertir avances en la lucha contra el VIH/Sida para 2030

Johannesburgo. – La Organización de las Naciones Unidas (ONU) advirtió este jueves que, si persisten los recortes en los fondos de Estados Unidos destinados a prevenir y tratar el VIH/Sida, podrían producirse hasta seis millones de nuevas infecciones por VIH y cuatro millones de muertes relacionadas con la enfermedad para el año 2030. En un informe presentado en Johannesburgo, el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) señaló que sus proyecciones apuntan a este escenario en caso de una «interrupción permanente» del Plan de Emergencia del Presidente de Estados Unidos para el Alivio del Sida (PEPFAR), que en 2025 contemplaba aproximadamente 4.300 millones de dólares en apoyo bilateral.

El informe, titulado «Sida, crisis y el poder para transformar», subrayó que los programas contra el VIH en todo el mundo enfrentan «las drásticas y repentinas reducciones en la financiación de la respuesta mundial al VIH anunciadas por el Gobierno de Estados Unidos a principios de 2025». Estas reducciones causaron una interrupción en los servicios, desestabilizaron las cadenas de suministros, provocaron el cierre de centros de salud, dejaron a miles de clínicas sin personal, retrasaron los programas de prevención, interrumpieron la detección temprana del VIH y llevaron a múltiples organizaciones comunitarias a reducir o cesar sus actividades.

Por ejemplo, en Mozambique, más de 30.000 profesionales sanitarios se vieron afectados por estos recortes, mientras que en Nigeria, el inicio de la profilaxis preexposición (PrEP) cayó de 40.000 a 6.000 personas mensualmente. La directora ejecutiva de ONUSIDA, Winnie Byanyima, expresó su preocupación, afirmando que «existe el temor de que otros grandes países donantes puedan retirarse de la solidaridad que han mantenido con los países más pobres (…) si eso ocurre y los recortes y congelamientos actuales continúan, décadas de avances en la respuesta al VIH podrían revertirse y el objetivo de acabar con el sida como amenaza para la salud pública para 2030 estaría en peligro».

En 2024, la ONU reportó que 1,3 millones de personas se contagiaron de VIH, lo que representa una reducción del 40 % respecto a 2010, y que la mitad de estos casos se encontraban en África subsahariana, donde los contagios cayeron un 56 %. Además, en ese mismo año, 630.000 personas murieron por causas relacionadas con el sida, un 54 % menos que en 2010, gracias a la provisión de exámenes y tratamientos gratuitos. Cinco países —Lesoto, Malaui, Nepal, Ruanda y Zimbabue— estaban en camino de alcanzar una reducción del 90 % en las nuevas infecciones para 2030 en comparación con 2010.

Durante la presentación del informe en Johannesburgo, Winnie Byanyima destacó que «la asistencia internacional representa el 80 % de los programas de prevención en países de bajos y medianos ingresos» y calificó los recortes como «una bomba de relojería», recordando que «la respuesta al VIH ya ha salvado 26,9 millones de vidas». En África subsahariana, donde reside más del 60 % de las personas con VIH, la terapia antirretroviral ha contribuido a incrementar la esperanza de vida, que pasó de 56,5 años en 2010 a 62,3 años en 2024.

A pesar de los desafíos, la directora de ONUSIDA afirmó que «aún hay tiempo para convertir esta crisis en una oportunidad». En ese sentido, instó a los países a fortalecer su apoyo con fondos nacionales y a aprovechar las comunidades que están demostrando qué estrategias funcionan. La organización estima que, si el mundo adopta nuevas tecnologías, enfoques más eficientes y mayores esfuerzos, el costo anual de la respuesta al VIH podría reducirse en 7.000 millones de dólares.

Para Winnie Byanyima, «en tiempos de crisis, el mundo debe optar por la transformación en lugar de la retirada». Con un llamado a la acción, concluyó que «juntos, aún podemos acabar con el sida como amenaza para la salud pública para 2030 si actuamos con urgencia, unidad y un compromiso inquebrantable».

Con información de EFE.