
Santo Domingo.- La Sociedad Dominicana de Pediatría (SDP) y la Sociedad Dominicana de Medicina Perinatal (SODOMEP) manifiestan su firme oposición a las 3 causales, considerando que estas representan una excusa para la introducción del aborto libre.
«Como profesionales de la salud, estamos comprometidos con el manejo de complicaciones en el embarazo a través de protocolos médicos claros y establecidos. Las principales complicaciones, como los trastornos hipertensos, las infecciones y las hemorragias postparto, pueden prevenirse con una adecuada consulta prenatal, buena nutrición materna y una atención de calidad durante el parto y el postparto. Las 3 causales no ofrecen soluciones efectivas a estas situaciones», exponen las sociedades médicas en un comunicado.
De acuerdo con los facultativos, «el Artículo 112 del actual código penal establece que la interrupción del embarazo no es punible si se realiza para salvar la vida de la madre y del feto en peligro, agotando todos los medios científicos y técnicos disponibles, por lo cual este marco legal protege el ejercicio médico ante eventos catastróficos».
En ese sentido, SODOMEP y la SDP aseguran que la vida comienza en la concepción, por lo cual creen que la terminación de un embarazo por violación o incesto es una agresión mayor para la paciente y un ajusticiamiento contra la criatura por nacer. «Salvo que el embarazo represente un peligro para la salud de la madre, es nuestro deber buscar la salud del binomio madre-hijo, independientemente de las circunstancias de la concepción», añade el comunicado.
Además, las sociedades advierten: «No discriminamos a nuestros pacientes por raza, sexo, edad, estatus económico ni forma de concepción. Del mismo modo que cuidamos y protegemos a personas con enfermedades terminales o catastróficas, cuidamos y protegemos la salud y dignidad del ser humano por nacer, incluso en casos de diagnósticos reservados o malformaciones severas».
Finalmente, SODOMEP y la SDP reiteran su compromiso de «acompañar a las madres en este proceso, salvaguardando su salud hasta donde su bienestar nos lo permita y no simplemente terminar con la vida de un bebé ante un diagnóstico probable de malformación, pues el diagnóstico definitivo y el tiempo de vida solo se conocen al momento del nacimiento».