Vitamina D y presión arterial: especialistas explican vínculo complejo y recomiendan prudencia

Santo Domingo. – La posible relación entre la deficiencia de vitamina D y la presión arterial alta continúa generando interés en la comunidad médica y la población general, aunque la evidencia científica disponible no permite afirmar de manera concluyente que la falta de esta vitamina cause hipertensión, según advierte Mayo Clinic.
La investigación sobre el vínculo entre la vitamina D y la salud cardiovascular ha arrojado resultados mixtos. Si bien se ha observado que un nivel bajo de vitamina D parece aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas y mortalidad asociada, y que su insuficiencia podría incrementar la probabilidad de desarrollar hipertensión y diabetes, la institución subraya que «no está claro si la suplementación diaria de vitamina D protege realmente contra infartos o accidentes cerebrovasculares, y que su beneficio podría limitarse a personas con deficiencias graves».
Mayo Clinic explica que la vitamina D actúa como una hormona al intervenir en la regulación de numerosos procesos relacionados con el uso de energía en el cuerpo. Esta vitamina «podría influir en la regulación de ciertas sustancias químicas del organismo que controlan la presión arterial» y «también parece contribuir a mantener la flexibilidad y salud del revestimiento de los vasos sanguíneos». Cuando los niveles son bajos, las arterias pueden volverse rígidas, dificultando el flujo sanguíneo y favoreciendo la aparición de hipertensión.
En cuanto a la suplementación, la institución enfatiza que «más de una vitamina no siempre es mejor» y advierte expresamente: «Recuerde, más de una vitamina no siempre es mejor. No tome más de 4.000 UI al día». Las recomendaciones oficiales indican que adultos entre 19-70 años deben consumir 600 UI diarias, y mayores de 70 años requieren 800 UI.
Ciertos grupos presentan mayor riesgo de deficiencia, incluyendo personas con piel más oscura (por la mayor cantidad de melanina que dificulta la síntesis de vitamina D), adultos mayores y quienes padecen afecciones que dificultan su absorción. Mayo Clinic recomienda que la evaluación de niveles de vitamina D mediante análisis de sangre se reserve para estos grupos de riesgo o quienes presenten síntomas compatibles con deficiencia, insistiendo en la importancia de evitar la automedicación y buscar orientación médica antes de iniciar cualquier suplementación.







