Crisis en el Instituto Oncológico del Cibao: Renuncias y cancelaciones de médicos alertan sobre colapso

Santiago. – El Instituto Oncológico Regional del Cibao enfrenta una grave crisis tras la salida de al menos seis médicos en las últimas semanas, entre desvinculaciones y renuncias voluntarias. Entre los profesionales afectados se encuentran figuras clave como el jefe del servicio de cirugía oncológica, Juan Vila; el coordinador de la residencia de Cirugía Oncológica, Manuel Guzmán; y el cirujano coloproctólogo Ariel Osoria. A ellos se suman las renuncias de los oncólogos Rafael Gutiérrez y Julio Madera, así como de la uróloga oncológica Johanna Mart.
Uno de los señalamientos más graves que motivaron esta crisis es la denuncia de que pacientes reciben quimioterapia en áreas no adecuadas, como pasillos y salas de emergencia, una práctica que, según especialistas, compromete tanto la seguridad como la dignidad de las personas que acuden al centro en busca de tratamiento. El doctor Manuel Guzmán, uno de los profesionales desvinculados, advirtió que su salida pone en peligro el programa de residencia en cirugía oncológica, ya que la formación de los médicos en formación «queda en el aire» y sin supervisión especializada.
Por su parte, el también destituido doctor Juan Vila había denunciado irregularidades administrativas en el instituto antes de su salida, lo que, de acuerdo con fuentes periodísticas, precipitó su cancelación. A estas críticas se suma la acusación de que el patronato de la institución no ha convocado elecciones desde 2016, a pesar de que los estatutos establecen la obligatoriedad de realizarlas cada dos años, lo que genera serias dudas sobre la legitimidad de la actual gestión.
Cabe recordar, que el Colegio Médico Dominicano (CMD) ha tomado cartas en el asunto. El doctor Waldo Ariel Suero, presidente nacional de la entidad, defendió al doctor Vila, a quien calificó como un «eminente cirujano oncólogo, maestro de generaciones y médico de incuestionable trayectoria, quien ha sido injustamente cancelado». Simultáneamente, la seccional Santiago del CMD, representada por su presidente Rafael Mirabal, rechazó públicamente las cancelaciones y advirtió que representan un atentado contra la institucionalidad del centro. Mirabal declaró que los médicos afectados «son profesionales de vocación» y exigió tanto la restitución de sus cargos como una auditoría administrativa que esclarezca el manejo del instituto.
Esta situación no solo evidencia una crisis de gestión en el principal centro oncológico del norte del país, sino que también alerta sobre el potencial impacto en la calidad de la atención médica y la formación de futuros especialistas en la lucha contra el cáncer.
Con información de elnuevodiario







