
Santo Domingo. – La diabetes mellitus es una de las enfermedades crónicas más comunes en el mundo y su prevalencia ha aumentado considerablemente en los últimos años. En República Dominicana, el 13.45% de la población padece de diabetes, según los estudios más recientes realizados en 2024. Esta cifra pone en evidencia la importancia de la prevención y detección temprana de sus complicaciones.
Una de las complicaciones más graves de la diabetes es la retinopatía diabética, una enfermedad ocular que puede llevar a la pérdida irreversible de la visión si no se detecta a tiempo. La retinopatía diabética es la principal causa de ceguera en personas de edad productiva en todo el mundo. Esta condición afecta la retina, la capa de células sensibles a la luz en la parte posterior del ojo que envía las señales visuales al cerebro.
En los pacientes diabéticos, los altos niveles de glucosa en sangre pueden dañar los pequeños vasos sanguíneos de la retina, lo que resulta en filtraciones de líquido, sangrados, obstrucción de estos vasos, formación de vasos anormales y desprendimiento de la retina. A medida que la enfermedad avanza, puede conducir a la pérdida total de la visión.
Factores de riesgo y prevención
Los principales factores que aumentan el riesgo de desarrollar retinopatía diabética incluyen: la duración de la diabetes (a mayor tiempo de padecerla, mayor riesgo), el mal control de la glucosa en sangre, la hipertensión arterial, el colesterol elevado y el tabaquismo.
La mejor forma de prevenir la retinopatía diabética es mantener un control adecuado de los niveles de glucosa en sangre mediante una dieta saludable, ejercicio regular y el cumplimiento estricto de las indicaciones médicas. Además, es crucial controlar la presión arterial y los niveles de colesterol.
Importancia de los chequeos oftalmológicos anuales
En sus etapas iniciales y moderadas, la retinopatía diabética no suele mostrar síntomas visuales. Es por ello que muchas personas pueden tener cambios significativos en su retina sin notar alteraciones en su visión. Por esta razón, es vital realizar chequeos oftalmológicos anuales con dilatación de la pupila, los cuales permiten detectar y tratar la enfermedad antes de que cause daño irreversible.
Tratamientos disponibles
Entre las opciones de tratamiento más comunes para la retinopatía diabética se encuentran la fotocoagulación con láser, las inyecciones intravítreas de medicamentos y la cirugía de retina. Se ha demostrado que la intervención en etapas tempranas reduce significativamente el riesgo de pérdida visual a largo plazo.
Diagnóstico y tratamiento especializado
Es importante destacar que solo los oftalmólogos son capacitados para diagnosticar la retinopatía diabética después de realizar un examen de fondo de ojo con dilatación pupilar. En algunos casos, el especialista puede recomendar pruebas adicionales como la angiografía con fluoresceína o la tomografía de la retina (OCT), que permiten evaluar con mayor precisión los vasos defectuosos y las capas de la retina.
Aunque en República Dominicana existen tecnologías avanzadas para el diagnóstico y tratamiento de la retinopatía diabética, uno de los mayores desafíos sigue siendo la falta de diagnóstico temprano, lo que dificulta el tratamiento efectivo y la prevención de la ceguera.
La prevención es la clave para evitar complicaciones graves como la ceguera. El diagnóstico temprano y el tratamiento oportuno son fundamentales para preservar la visión a largo plazo. Las personas con diabetes, especialmente aquellas con antecedentes familiares de la enfermedad, deben realizarse chequeos oftalmológicos anuales, incluso antes de que se presenten los síntomas. La salud ocular es esencial para mantener una buena calidad de vida.