Especialista de Hospiten explica síntomas y tratamiento de enfermedad viral en niños

Santo Domingo. – Expertos en pediatría advierten sobre la necesidad de atender oportunamente la enfermedad de mano-boca-pie, una infección viral contagiosa que afecta principalmente a niños entre 6 meses y 5 años, con una duración de 7 a 10 días, causada por virus como el coxsackie A16 y el Enterovirus 71.
La doctora Cynthia Troncoso, pediatra de Hospiten Santo Domingo, explicó que «dicha enfermedad causa fiebre, odinofagia, y malestar general que son los síntomas iniciales, los primeros dos días con vesículas que inician en la boca (encías, lengua y paladar), acompañadas de disminución del apetito, con erupciones y ampollas en palmas de manos, plantas de pies y área de glúteos y genitales».
La especialista indicó que la transmisión ocurre por contacto directo con secreciones respiratorias, saliva y contenido de las ampollas, afectando con mayor frecuencia a menores de 5 años, especialmente lactantes mayores y preescolares. Troncoso precisó que «en estas edades ocurren los primeros contactos inmunitarios, como los inicios en guarderías y centros educativos. La diferencia entre las demás enfermedades exantemáticas es clínica, con las características del exantema, la distribución el tipo de lesiones, los síntomas asociados y la evolución».
Entre los signos de alarma, la pediatra destacó «el rechazo total del niño a líquidos y alimentos, la deshidratación con poca orina, boca seca, llanto sin lágrimas y fiebre persistente que no ceden al uso de antipiréticos».
Para el tratamiento, la doctora Troncoso recomienda hidratación constante, descanso, antipiréticos, lavado de manos frecuente y evitar compartir platos, vasos y cubiertos. Además, señaló que «no existe un tratamiento específico para esa condición, y el manejo en esos casos es principalmente sintomático y de soporte, como control de temperatura, reposo e hidratación».
Finalmente, la especialista aconsejó cuidar las lesiones cutáneas evitando el rascado para prevenir infecciones secundarias, y mantener al niño en casa hasta que desaparezca la fiebre y las lesiones en la piel se sequen completamente, medidas esenciales para limitar la propagación del virus en entornos educativos y familiares.







